Suplir a Olaizola, una hiena deportiva difícil de suplantar, emparejado con Albisu y en el último tercio del campeonato principal es la última gran oportunidad que le llega a Víctor para poder sujetar un puesto estelar que le permita torear en todas las ferias de postín. Ya fue compañero del zaguero de Ataun, que no pasa por su mejor momento, y tienen una papeleta para resolver... ganando tantos y no perdiéndolos, estilo Tafalla, ante los ya clasificados Elezkano y Rezusta que en su último partido ofrecieron un espectáculo deleznable y sospechoso.

El partido se habrá celebrado el pasado sábado en Soria, frontón que no trae buenos recuerdos a la pareja riojano guipuzcoana.

Salaverri habrá vuelto tras una lesión que le cortó una buena racha de partidos y resultados. Es lástima que Darío no haya podido abrochar con éxito las buenas cosas que ha dejado en los partidos de promesas o algo así. Echamos en falta no ver de profesional a Zabala tras los resultados y buenos recuerdos que firmó en Barcelona.

Ver pelota con riojanos mantiene interés especial aunque el suceso se encuadre en confrontaciones de teloneros o de broche final. Por cierto. A los primeros llega el público al cuarto toro esperando el estelar y el último suele suceder con las butacas huérfanas de “jápiros”, que es como llaman al trasero, según don Gregorio, en Sorzano que nos recuerda al pelotari Leoncio, aborigen de esta localidad riojana. Salvo en el Labrit o dos o tres tardes cumbres, los reventas de entradas lo tienen muy negro. Ha bajado mucho la asistencia a todos los frontones.

Untoria dio síntomas de recuperación y seguridad al cambiar de equipo pero ha vuelto a perder muchas, elevar demasiadas y no ponerlas lo atrás que esperamos. Ruiz ha vuelto a los partidos y ya sentimos anotar que pierde muchas y le viene chico el frontis. A veces también sucede con el referido zaguero najerino.